martes, 10 de abril de 2012

¿Ambientes libre de hu....manización o simplemente manipulación?


Después de semanas de discusión y debate, Laura Chinchilla; Presidenta de la República de Costa Rica firmó la ya muy nombrada "Ley Anti-Tabaco", ésta que prohibe fumar en lugares públicos como restaurantes, bares, escuelas, colegios, paradas de buses, etcétera. Y con ésto Costa Rica se une a uno de los 60 países en el mundo que conforman el grupo que pretende estar libres de humo de tabaco.
Símbolo de "Ambientes libre de humo" expuesto ya en algunos lugares de Costa Rica
Pensando en el modelo ético de nuestro "costarriqueñismo" me pareció un tema bastante ideal para la sociedad democrática que somos, sin embargo, cabe mencionar que como siempre y no es de extrañarse, el gobierno cae de nuevo a los objetivos extremistas; como dijo mi amigo Kevin, y la sociedad dominada por atributos gubernamentales cae junto a ellos.


Hace unos días estando en un restaurante en Liberia llamado Jauja, con un amigo; sentados en un área de mesas totalmente al aire libre y debajo de un frondoso árbol de Guanacaste, alejados de todos los demás clientes; que por cierto a esas horas de la tarde eran muy pocos, decidimos fumar un cigarrillo porque la tarde era amena para hacerlo de forma tranquila y sin molestias, por respeto preguntamos a la mesera si podíamos hacerlo y nos exclamó con mucha seguridad que no había problema alguno, ya en media conversación después de unos minutos llegó otro mesero a nuestra mesa con un cenicero en la mano, y como es costumbre mía sonreí y con mucha euforía le dije: "¡Gracias! Nos hacía falta" a lo que el susodicho respondío: "Si, pero es para que lo apaguen de inmediato" con mucha paz entendimos su mensaje y apagamos los cigarros sin crear ningún tipo de mal interpretación. Después de la no tan agradable y poco simpática experiencia empezó a alegarnos desesperadamente sobre la pronunciada ley y los incisos que dice que se prohíbe el fumado en restaurantes, aún con o sin área de fumado como dijo él. Tambien nos mencionó las sansiones de las que nos podíamos sustentar si nos revelabamos al mandato impuesto; algo que me pareció totalmente innesario. Nos quejamos de la contradictoria entre los mismos empleados del local y  una vez más con poca simpatía nos dijo que iba a hablar seriamente con la mesera que había aprobado con seguridad nuestra acción, al parecer la muchacha estaba en problemas y en definitiva: ¡Este otro era un maníatico anti-fumado muy orgulloso de la ley aprobada!. Minutos más tarde, ya pagando la cuenta del restaurante conversamos un poco con Laura (la mesera que nos antendió primeramente) y ésta nos confeso que en varias ocasiones ese mismo día habían dejado fumar a otros inquilinos seguramente "preferidos" y nadie había dicho ni hecho nada contra eso, al parecer había problemas de lo que llamamos "argolla" en Costa Rica y nadie podía hacer nada, pero eso ya es otro tema.
Me parece que firmar una ley que como buen objetivo es reducir el consumo de productos elaborados con tabaco y combatir el comercio ilícito de estos, educar sobre los riesgos atribuidos a su consumo y reducir el daño sanitario, social y ambiental originado por el tabaquismo; no significa convertir la sociedad en presos "encerrados en la caverna" del estado-nación que atribuye consecuencias un poco incoherentes como resultado de este tipo de actos. Todo un show circense, generalizando un pensar bastante utópico como mencionó mi amiga Marcela en una conversación que tuvimos hace unos munutos.
A pesar de tener bases bastantes convincentes al parecer esta ley sólo pretende hacer política industrial y sacarle más dinero a todos los costarricenses, nadie se da cuentaque esta ley omite y opaca por completo los derechos ya adquiridos de los fumadores.
En otras palabras un poco más comprensibles; se podría mencionar que el estado podría ser demandado por no seguir y  no llevar a cabo un derecho totalmente ganado, ésto de forma voluntaria o involuntaria por parte de los fumadores.
Pienso que todos nos damos cuenta que el tabaquismo es una enfermedad, pero ahora el gobierno nos regala a todos una opción para que desistir de seguir fumando de manera compulsiva, con inspección en los lugares prohibidos para el fumado, sinónimo de tratarnos a todos los que podríamos ser sancionados como verdaderos delicuentes, como si muchos no tuviesemos las buenas costumbres necesarias para cumplir un deber sin necesidad de vigilancia extremista.
Existen una serie de consecuencias negativas con respecto a esto ¿Nos hemos preguntado cuantas personas quedarán sin empleo alguna por consecuencia de esta ley, fabricas de cenizeros y encendedores, cuantos bares cerraran sus puertas dentro de un tiempo no muy lejano? Digo, ¿Porque no crean mas cácerles para encerrar la delicuencia, vendedores de drogas super-nocivas, asaltantes, asesinos y estafadores que sobran en este país y se expanden como plaga de ratones?. Una vez más una ley que empobrece mas al pobre.
Atracción fatal, ¿Si o no?
Debemos luchar contra lo que viene a coartar irracionalmente el derecho que tenemos de una u otra forma. Desobedecer leyes no es el camino a esto, sino hacer valer nuestros derechos individuales por encima de las imposiciones masivas que hace el estado y el poco conocimiento de quienes apoyan algo sin pensar en amenazas o simplemente sin saber lo más básico del tema.
Por un país mejor con nuestras libertades, contrarias a lo que esta ley refleja.

sábado, 7 de abril de 2012

Vidas espectaculares, corredores sin censura

Cansado de tanto ajetreo y de tanto andar y andar recorriendo mi cabeza buscando la solución mas soluble de un sin fin de situaciones que día a día crecen con mas fuerza, y cansado de tanta opacidad ante las adversidades que se me venian mostrando, hoy, ahora, ya, me siento acá a escribir esta pequeña nota sobre mi:

A los 4 años, aprendí que mirando a otra persona te puedes enamorar de ésta, aunque sin emabargo ni la conozcas, aprendí que a los pececitos dorados no les gustaba la gelatina.
A los 5, aprendí que, leer era sensacional en esta vida, pero aprendí también que las imágenes expresaban sentimientos.
A los 6, aprendí que, no debía descargar mis frustraciones en mis hermanos, porque mi padre tenía más frustraciones y la mano más pesada.
A los 7, aprendí que, mi profesora solo me preguntaba cuando yo no sabía la respuesta y aprendí que besar apasionadamente era no solo un juego de labios.
A los 8, aprendí que era posible estar enamorado de cuatro personas al mismo tiempo.
A los 9, aprendí que, se sentía muy bien el primer beso con la persona que mas querías, y en esa misma edad me cansé de ello, que siempre era lo mismo con ésa misma persona.
A los 10, aprendí que, si tenía problemas en la escuela, los tenía más grandes en casa, y que según lo dijera e hiciera mas grandes los hacía en ambos lados.
A los 11, aprendí que, cuando mi cuarto quedaba del modo que yo quería, mi madre me mandaba a ordenarlo desesperadamente.
A los 12, aprendí que, no se cometen muchos errores con la boca cerrada, y que según con quien aduve, me dijeron quien era.
A los 13, aprendí que, los grandes problemas siempre empiezan pequeños, aprendí que debes ignorar las palabras de los que no valen la pena y aprendí que puedo moverme como se me dé la gana.
A los 14, aprendí que, se puede hacer, en un instante, algo que te va a hacer doler la cabeza la vida entera, ya que tenía en ese entonces una gran responsabilidad de la que ahora ni mas ni menos, si sumo ni resto,  aprendí que, de lejitos mas bonito todo, pero de lejitos me muero extrañando.
A los 15, aprendí que, es razonable disfrutar del  éxito, pero que no se debe confiar demasiado en el, aprendí que los errores son humanos.
A los 16, aprendí que, a veces hago cosas sin darme cuenta, aprendí que, odio muchas cosas, aprendí que se disfruta mas sin pensar en que dirán los demás.
A los 17, aprendí que, soy capaz de muchas cosas que antes creian imposible, aprendí que no me debo de escapar tan impactantemente porque todo trae consecuencias, aprendí el verdero sufrimiento por amor.
A los 18, aprendí que vida nueva, grandes cosas crecen, aprendí que por todo lo que había hecho tenía una infamia y una reputación inigualable, aprendí que me comí a las mejores personas en ese entonces, aprendí que soy muy malo.
A los 19, aprendí a amar de corazón por primera ves a alguien y aprendí que ese alguien no debió ser amado nunca.
A los 20, aprendí que la vida es un ciclo de situaciones, aprendí a volver amar, y también aprendí que todavía tengo mucho que aprender.

Siempre estamos aprendiendo algo nuevo, algo  lindo, algo digno, como por ejemplo que la paz no se logra si realmente no se está dispuesto a perdonar por ella, entender cuál es la verdadera importancia de la familia, de la gente simple, de la vida  misma. Que si bien todos tenemos distintas cualidades, capacidades y habilidades, sepamos valorar las que tenemos y podemos ofrecer a los demás y además enriquecernos, aceptar y disfrutar con las que otros no pueden brindar.   Saber aceptar nuestras limitaciones y no olvidarnos de nuestras metas, aunque muchas veces parezcan muy lejanas difíciles. Encaminarse hacia ellas es el primer paso hacia algo que ni siquiera podemos imaginar.
Realmente no tiene mucha importancia hasta qué edad vivimos, lo importante es sentir que no lo hemos hecho en vano.

Enrique Villegas, Abril 7